SÓCRATES Y SU DIALÉCTICA IRÓNICA:
EL HOMBRE DETRÁS DEL DIÁLOGO
Víctor Jofré Araya - Magíster en Educación Religiosa
Colegio Adventista de Iquique
“Una
vida sin examen no es digna de ser vivida por un hombre”
Sócrates
INTRODUCCIÓN
Todo buen
maestro tiene un buen método para enseñar. Platón fundó la Academia; Aristóteles tenía su peripateia
y creó su Liceo. Jesús usaba
parábolas, Nietzsche se burlaba de aquello. Sin embargo, qué decir de Sócrates.
No poseemos ni una página ni una línea escrita de su parte, cosa que no es
novedad, ni tampoco única, sino más bien natural, pues en su época aún
predominaba la enseñanza oral. De su vida, hechos y palabras sabemos lo que
otros nos han transmitido. Fuentes extra-socráticas nos llevan a la persona y a
la mente de este hombre enigmático. Platón, Jenofonte, Aristófanes y
Aristóteles se cuenten entre sus secretarios, sus amanuenses espirituales, que
nos heredaron anécdotas de su vida, pero principalmente su pensamiento, sus
ideas, sus ideales. Tenemos en las obras de estos maestros, opuestos a veces, a
veces concluyentes, resquicios del gran filósofo, de su doctrina y de su método
para sonsacar la verdad del corazón de los hombres.
El presente
ensayo está basado en lo que Platón (principalmente en sus Diálogos y en su Apología),
Jenofonte (en su Apología),
Aristófanes (en Las Nubes) y
Aristóteles (en la Metafísica) nos
heredaron por escrito acerca del personaje histórico-literario de Sócrates. Se
citarán otros autores cuya lectura también es exigencia de la asignatura cursada,
además de otros que consideré pertinentes. Está dividido en: (1) Una breve reseña
acerca de los diálogos socráticos como género literario. (2) La visión de
Platón, Jenofonte, Aristófanes y Aristóteles del hombre y pensador Sócrates, según
las versiones planteadas en sus escritos. (3) Se identifica el quehacer
intelectual de Sócrates y su proyección en la historia de la filosofía construido
en base a lo que de él se ha escrito. Y (4), a manera de conclusión, se ofrece
una interpretación personal de la persona Sócrates, derivada de las reflexiones
anteriores.
LOS DIÁLOGOS SOCRÁTICOS: DIALÉCTICA IRÓNICA
Es el diálogo uno de los primeros métodos usados por
la Filosofía.[1]
La idea principal en este método es que en ir contraponiendo opiniones se va
haciendo la luz. Se dice que Sócrates dialogaba en el ágora y en los campos de
Atenas con todo tipo de personas a quienes les preguntaba. De sus respuestas
surgían nuevas preguntas que conducían a otras respuestas. A través de este
proceso surge un diálogo que puede ser realizado entre varias personas o
también del propio individuo que dialoga consigo mismo viendo aparecer sus
opiniones. Por lo mismo, según Platón, la filosofía es llamada διαλεκτικη
τεκνη, arte de la dialéctica, el arte
de conversar, el arte del diálogo y de la discusión.[2]
Posterior a la muerte de
Sócrates y a raíz de ella, se hizo fecundo en la Grecia clásica a finales del s. IV a. C. un “peculiar género
literario”[3],
un género en prosa literaria, los diálogos
socráticos (Σωκρατικός λόγος o Σωκρατικός διάλογος): conversaciones
con Sócrates como protagonista.[4] De acuerdo a un fragmento de Aristóteles, el primer autor
de estos diálogos fue Alexemenes de Teos.[5]
Los principales diálogos de Sócrates se desarrollaron
y fueron preservados por Platón y
en la obra socrática de Jenofonte y Aristófanes.[6]
En ellos, Sócrates, que “era imbatible en diálogo cruzado de ideas”, y los
demás personajes discuten problemas morales y filosóficos para ilustrar el método socrático de dialéctica, ironía y mayéutica.
“La actividad de Sócrates era de interpelación constante en torno a temas de
moralidad.”[7]
En los diálogos
de Sócrates, la dialéctica enlaza y desenlaza las ideas en boca de sus
personajes en un encadenamiento de interrogaciones y respuestas. A través de su
diálogo cortado de preguntas y respuestas, Sócrates hace frente a los retóricos
discursos de los sofistas quienes pretenden demostrar la inexistencia de su
presunta ciencia.[8]
El método dialéctico
tradicionalmente se estructura del siguiente modo:[9]
- Sócrates usa la fórmula τι εστιυ X (“qué es X”), siendo X siempre una virtud. Decía
Sócrates: “El mayor bien para un hombre es precisamente éste, tener
conversaciones cada día acerca de la virtud.”[10]
Y agrega: “Se ha dicho de uno que durante
toda la vida se ha ocupado de la virtud.”[11]
- La pregunta se dirige a quién debiera
saber qué es. Por ejemplo, sobre la valentía le preguntará a un general del
ejército, sobre la justicia, a un juez. Sin dar su nombre, en la Apología se refiere interrogando a
un político.[12]
En el Eutifrón, se interroga
sobre la piedad[13];
en el Critón, sobre el deber y
la justicia[14];
en el Laques sobre el valor; en
el Cármides, sobre la moderación.[15]
- El interrogado da cuenta de un logos inicial, una opinión
manifestativa de su creencia respecto a X (“creo que la valentía es tal
cosa”). Pero Sócrates da cuenta de un hecho primordial: el que el sujeto
crea que su creencia es verdadera no da pie a que de hecho sea verdadera,
entendiendo verdadero como la adecuación entre el pensamiento y la realidad.[16]
- El diálogo se desarrolla con normalidad,
hasta que mediante la ειρονεια, ironía, “una actitud intelectual de
disimulo”[17],
el interpelado es puesto a prueba por Sócrates, y de su refutación (que
siempre logra) se sigue un cambio en el estado de disposición del sujeto,
el cuál ya no cree saber lo que no sabe. La ironía socrática consiste en
llevar al interrogado, seguro de que sabe de qué habla, hasta la
ignorancia que se oculta en ese supuesto saber. Sócrates se esconde ingenua,
pero maliciosamente, en ese “no-saber” para dejar a su interlocutor ante
su propia perplejidad. Esto, por testimonio socrático, irritaba a los
atenienses y granjeaba su enemistad.[18]
La ironía socrática es “ingeniosa”. Es algo más que el tono burlón de
los cultos atenienses. “Su intención no es de poner en ridículo al otro y
aniquilarlo, sino la de ayudarlo. Se propone liberarlo y abrirlo a la verdad”. Es
una relación viva con la verdad, que busca agitar y poner en tensión el centro
del hombre, para que de él surja el conocimiento y se vuelva atento a la
verdad. “La ironía socrática es una supresión de ilusiones con respecto a la
realidad del hombre, y a la vez un apasionamiento por las cosas y profunda
bondad. Rechaza, pero al mismo tiempo atrae.”[19]
También la ironía tiene algo de paradójico.[20]
Es posible encontrar una cierta relación entre la actitud irónica y el lenguaje
de la paradoja. Ambas figuras tienen en común la apelación a una metacognición
a fin de entender los términos que pueden aparecer como contradictorios. La
ironía convierte la doxa (opinión) en
paradoxa (contradicción, paradoja).
- Así, en el reconocimiento de su propia ignorancia, se es capaz de
llegar al conocimiento. Solo entonces se puede comenzar a conocer
verdaderamente, cuando el sujeto se libró de las creencias erróneas. Se da
a luz la verdad. Es el alumbramiento
de las definiciones. Sócrates
resume su método de la siguiente manera: “Pues bien, mi mayéutica [arte de dar a luz los espíritus[21]] es igual a la de ellas [las comadronas, como
su madre Fenareta], pero difiere en que atiendo a hombres no mujeres, y
cuido sus almas cuando están en trabajo, no sus cuerpos. Y el éxito de mi
arte estriba en considerar cuidadosamente si el pensamiento que está
siendo alumbrado por la mente de un joven es un ídolo falso o un verdadero
espíritu […] Muchos me reprochan que siempre pregunto a otros y yo mismo
no doy ninguna respuesta por mi falta de sabiduría […] Y es evidente que
no aprenden nunca nada de mí, pues son ellos mismos y por sí mismos los
que descubren y engendran muchos pensamientos bellos.”[22]
Para Sócrates, como él mismo lo atestigua, resultaría ser
“el colmo de la felicidad” dialogar aún con aquellos semidioses, héroes y
amigos que se encuentran en el Hades, con quien espera encontrarse, si “es verdad, como se dice, que allí están
todos los que han muerto.”[23]
Más
adelante en la Edad Media y el Renacimiento, e incluso en la Modernidad,
algunos también crearán diálogos de inspiración platónica: Séneca, Cicerón, San
Agustín, Boecio, Berkeley, Galileo Galilei, Voltaire,
Rousseau, Diderot, Marciano Capella, Juan y Alfonso de Valdés, Fray Luis
de León, entre otros.[24]
VISIONES DE SÓCRATES
Dado que
Sócrates nada escribió, la imagen que de él tenemos depende totalmente de los
testimonios escritos de sus discípulos o de quienes directa o indirectamente
tuvieron roce con el genial filósofo. Aquí recogemos la persona y la doctrina
principal de Sócrates fundamentada en diversos escritos y comentarios.
Según Jenofonte
“Sócrates fue casi como un oráculo del joven
Jenofonte […] Jenofonte vivió intensamente su religiosidad, y esta clave
espiritual lo conecta conscientemente con la figura de Sócrates. Un Sócrates
heroico, profético y sobre todo piadoso al estilo trágico.”[25]
En líneas generales[26], el Sócrates de Jenofonte carece del vigor personal y de
la brillantez intelectual del Sócrates platónico (de éste hablaré más adelante).
Tampoco aparecen explícitamente formuladas en Jenofonte ciertas tesis o
doctrinas fundamentales que Platón atribuye a Sócrates. Según algunos, el
testimonio de Jenofonte sólo aporta un correlato más bien histórico.[27] “La extensa colección de apuntes de
conversaciones de Sócrates con singulares interlocutores, aunque tiene una
escasa unidad temática en su conjunto, también es una reconocida fuente de
anécdotas históricas y doctrinas socráticas.”[28]
Las obras socráticas de Jenofonte son obras
más bien éticas, puesto que sus enseñanzas tipifican un estilo de vida
filosófico, cuyo modelo es Sócrates. En sus Recuerdos de Sócrates (conjunto de cuatro obras: Apología,
Banquete, Económico y Memorabilia), Jenofonte
nos presenta un ciudadano nada conflictivo, honrado, cuya conducta y actividad
filosófica no nos permiten imaginar cómo alguien semejante podría ser acusado y
condenado a muerte. Nada, o muy poco, hay en él de aquel Sócrates irónico y
molesto que ponía al descubierto la ignorancia de ilustres conciudadanos con
sus preguntas y refutaciones. Aunque, como lo menciona Jenofonte,[29]
en su defensa Sócrates utilizó un cierto lenguaje altanero, lo cual le pareció
a su amigo Querofonte algo insensato, aunque se correspondía con su manera de
pensar. Sócrates argumenta: “A lo largo de toda mi vida no he cometido ninguna
acción injusta, que es precisamente lo que yo considero la mejor manera de
preparar una defensa”.[30]
El motivo central de los Recuerdos
es defender al maestro durante su proceso judicial y dar evidencias de que
Sócrates beneficiaba siempre a aquellos que le rodeaban en diversos aspectos.[31]
En cuanto a su vida religiosa, Jenofonte presenta a un
Sócrates mucho más conservador, que asume y cumple rigurosamente las leyes y
costumbres relativas al culto.[32]
Jenofonte también hace referencia a una voz interior, un genio divino.[33]
Sin embargo, a ésta Sócrates le atribuye indicaciones más bien positivas
respecto al futuro, convirtiéndola en una especia de don de adivinación con la
que el sabio favorecía aún a sus amigos que le pedían consejo.[34]
Su religiosidad también queda delineada por Jenofonte cuando en su defensa
Sócrates afirma que aún Melito podía haberle visto “cuando hacía sacrificios en
las fiestas de la ciudad y en los altares comunales.”[35]
También Querofonte, al igual que en la Apología
de Platón, atestigua de su encuentro con el dios Apolo en el Oráculo de Delfos.
Los rasgos propios de la filosofía de Sócrates, la dialéctica
irónica, no aparecen en los textos de Jenofonte. Allí más bien Sócrates aparece
adoptando una posición doctrinal constructiva y expositiva.[36]
La imitación de la vida socrática de
Jenofonte es también producto de un concepto ideal de ciudadano. P. e. elegir Sócrates
morir antes que ir al destierro. En la Apología se describe la muerte más bien como un escape a la vejez
que el resultado de seguir la voz interior o las indicaciones del dios. “Una señal inequívoca de su moral cívica fue
su buen sentido de la oportunidad para morir.”[37] Según
Jenofonte,[38] el kairós
de su piedad lo indujo a aprovechar el mejor momento para alcanzar la
inmortalidad en la memoria los atenienses. Sócrates arguye: “Puede
ocurrir que la divinidad en su benevolencia me esté proporcionando no sólo el
momento más oportuno de mi edad para morir, sino también la ocasión de morir de
la manera más fácil”.[39] Morir bien y bellamente.
Del legado que
Sócrates dejó, Jenofonte hace una afirmación muy interesante: “Cuando pienso en
la sabiduría y nobleza de espíritu de aquel hombre, ni puedo dejar de
recordarlo ni, al acordarme de él, puedo dejar de elogiarle”. Luego agrega en
tono irónico, como si presagiara la imposibilidad de esa posibilidad: “Si
alguno de los que aspiran a la virtud tuvo trato alguna vez con alguien más
beneficioso que Sócrates, considero que tal hombre debe ser tenido por muy
feliz.”[40]
Según Aristófanes
No podemos dejar
pasar el enorme valor histórico[41]
de la imagen de Sócrates, reflejo de la sociedad de Atenas, en la obra de
Aristófanes. Por el 423 a. C., Aristófanes hace a Sócrates protagonista de una comedia
destinada a espectadores atenienses: Las
Nubes. Dado que su objetivo primario era la comicidad, se entiende que Aristófanes
ridiculice a Sócrates presentando a un personaje caricaturesco, distorsionado, desfigurado,
hostil.
Del lenguaje
grosero y deslenguado con que se refiere Aristófanes al sabio maestro dan
testimonio algunos párrafos. En cierto momento Fidípides, el hijo del
agricultor ateniense Estrepsíades (en la obra), se refiere a Sócrates y a su
amigo Querofonte de Esfeto (el que le acompañó al Oráculo de Delfos) como
“desgraciado”,[42] mientras
que el propio Estrepsíades se refiere al filósofo como Socratillo[43]
y bastardo[44] y burlonamente
exclama a un discípulo: “¡Enséñame a
Sócrates lo más aprisa que puedas, que quiero ser su discípulo!”[45] También
le apoda “Sócrates, el Melio”, por Diágoras de Melos, hombre ateo y enemigo
declarado de las creencias religiosas.[46] En
otro cuadro, ante la estrepitosa respuesta de Las Nubes al pedido de Sócrates,
Estrepsíades explota: “Quiero tirarme pedos en respuesta a los truenos, de
tanto que me asusto y tiemblo ante ellos.”[47]
También Sócrates
habla deslenguadamente en estos diálogos. A Estrepsíades responde cuando parece
no entender su discurso: “¡Vete al
cuerno! ¡Qué bruto eres y qué duro de mollera! […] Eres un patán y un imbécil
[…] ¡Que te parta un rayo!”[48]
En esta obra, Aristófanes
hace de Sócrates el prototipo del
intelectual descreído y sin escrúpulos, como cuando aconseja: “No hagas girar siempre tu pensamiento
alrededor de ti mismo; más bien deja que vuelen por el aire tus ideas, como un
abejorro atado por la pata con un cordel”[49];
un físico afanado en descubrir los
secretos de la naturaleza, como cuando mide con zapatillas de cera de ínfimo
tamaño la distancia de los saltos de una pulga[50] o
investiga si los mosquitos cantan por la boca o por al ano[51] o
indaga respecto del movimiento del sol mientras conversa con Estrepsíades colgado de un canasto
enganchado al techo[52];
y un sofista que cobra a Estrepsíades
por enseñarle sus trucos dialécticos.[53]
En este diálogo
cómico Sócrates hace de las Nubes celestiales sus diosas predilectas, “grandes
diosas de los hombres inactivos, que
nos facilitan el pensamiento, la dialéctica, la inteligencia, la expresión de invenciones
novedosas, el circunloquio, el desconcertar al auditorio y el tenerlo a raya.”[54] Ellas
le enseñan lo que él quiere saber. Lo divino, dice Sócrates, consiste en
“entablar diálogo con las Nubes, nuestras divinidades.”[55] En
fin, “no parece que Aristófanes estuviera interesado en distinguir a Sócrates
del resto de los pensadores y sofistas”.[56]
Según
Aristóteles
“Otra fuente de
información sobre Sócrates, no por indirecta menos valiosa, es Aristóteles.”[57]
Sin embargo ha sido cuestionado como fuente para el conocimiento de las
doctrinas de Sócrates por el hecho de que no le conoció en persona, porque se
fundamenta principalmente en los diálogos platónicos y en toda la literatura
ficcional en torno a la figura de Sócrates y porque interpreta las doctrinas
anteriores a él desde la perspectiva de su propio sistema de ideas. A pesar de
lo anterior, es posible que algo de información directa pudiera haber recibido
Aristóteles gracias a una gran familiaridad con el pensamiento Sócrates en los
veinte años de convivencia en la Academia
de Platón. Esto en definitiva permite argüir que “Aristóteles suele distinguir
(aunque no siempre) el Sócrates real del Sócrates-personaje de los diálogos
platónicos.”[58]
La genial
penetración aristotélica hace inapreciables todas sus indicaciones; y, además, esta
tercera fuente de información es de especial valor para decidir los límites
entre las doctrinas socráticas y las del propio Platón. En especial Aristóteles
reconoce a Sócrates el “doble mérito” de ser pionero en la búsqueda de las definiciones universales y en el uso de razonamientos inductivos. Sobre esto
retomaré más adelante.
Según Platón
Platón era joven, tan sólo de treinta y un años, al
momento de la ejecución de Sócrates. Por lo tanto, al escribir sus primeros
diálogos mantiene fresca en su memoria y en sus sentimientos la tragedia que
envolvió la muerte de su maestro. “Sobre todo, Platón es quién nos ha
conservado el pensamiento y la figura viva de un Sócrates que, por cierto,
difiere bastante del de Jenofonte. El Sócrates platónico es incomparablemente
más rico, profundo y atractivo que el de Jenofonte.”[59]
Se afirma, y con razón, que, al menos en las últimas
décadas del s. XX, puede observarse una preferencia generalizada por el Sócrates
platónico. Es el testimonio de Platón la tradición triunfante a la hora de
decidir qué es lo más importante de la compleja cuestión socrática.[60]
En la obra de Platón hay dos Sócrates[61]:
el de los primeros diálogos, Apología,
Critón, Cármides, Laques, Eutrifón, Gorgias, Ión, Hipias Menor, Lisis, Menéxeno, Protágoras y República I, es el Sócrates histórico, y el de los diálogos
posteriores, opuesto e incompatible, es un portavoz de la doctrina de Platón.
Por lo que cualquier caracterización del Sócrates “real” debe hacerse
considerando los diálogos primeros.
Según se afirma, es en el Eutifrón donde Sócrates se muestra más claramente irónico. Sin
duda, esta cualidad aparece también en los otros diálogos, pero allí “se
despliega la ironía con la agilidad y peligrosidad de su fuerza.”[62] También se afirma que la Apología “es –de punta cabo- profundamente
irónico.”[63]
La posible filosofía de Sócrates se encuentra en su
famosa Apología. Un aspecto
importante de Sócrates es su profunda religiosidad, unida a un compromiso
inquebrantable con la razón.[64] “Los
ritos religiosos eran para él sagrados.”[65] Su
inigualable piedad, virtud que regula la relación de los hombres con los dioses,
se desprende de creía, aceptaba y respetaba a los dioses.[66] La
religiosidad socrática aparece estrechamente vinculada al dios Apolo. El dios
guiaba sus acciones o más bien impedía que se realizaran algunas de ellas. La
voz interior, ese genio o demonio divino (δαιμον), le indicada qué no debía
hacer, nunca le aconsejaba positivamente alguna conducta. Incluso le disuadía
de intervenir en asuntos de política. Esta voz divina, decía Sócrates, “está conmigo desde niño, toma forma de voz y,
cuando se manifiesta, siempre me disuade de lo que voy a hacer, jamás me incita.
Y es ella quien me aparta de la actividad pública y me parece muy bien que se
me oponga […] La advertencia habitual para mí, la del espíritu divino, en todo
el tiempo anterior era siempre muy frecuente, oponiéndose aun a cosas muy
pequeñas, si yo iba a obrar de forma no recta.”[67]
Esta voz interior ha sido interpretada con el concepto
de “conciencia moral”,[68] “un
ropaje mitológico de la razón”. Aunque algunos han visto en ella una suerte de “experiencia
religiosa primaria”, una voz profética.[69]
También en el Eutifrón,[70]
en el Eutidemo y en el Fedro Sócrates hace mención de esta voz
demónica, numinosa.[71]
El Oráculo le había señalado como el hombre más sabio
y Sócrates interpreta su filosofar como servicio al dios que está en Delfos a
favor de los de Atenas.[72]
Declara: “Realizar este trabajo me ha
sido encomendado por el dios por medio de oráculos, de sueños y de todos los
demás medios con los que alguna vez alguien, de condición divina, ordenó a un
hombre hacer algo.”[73]
En realidad, piensa Sócrates, ha sido escogido como un verdadero paradigma,
como un punto de referencia. Es decir, en palabras del filósofo: “El más sabio
entre vosotros es el que conoce, como Sócrates, que en verdad es digno de nada
respecto a la sabiduría.”[74] Se
ha conectado acertadamente el servicio al dios con el concepto de piedad que
aparece en el Eutifrón.[75]
En cuanto a
su doctrina ética no hay diálogo más socrático que el Critón.[76] En
este diálogo Sócrates está solo consigo mismo y con su conciencia. “El coloquio
del Critón aparece como una
manifestación en voz alta de meditaciones que hasta entonces habían permanecido
silenciosas.” El diálogo apunta al “sentido existencial de la gran persona
Sócrates.”[77] Aquí se
describe claramente el razonamiento ético, un método para la toma de
decisiones, el cual finalmente justifica su accionar. Sócrates plantea: “Porque
yo, no sólo ahora sino siempre, soy de condición de no prestar atención a
ninguna otra cosa que al razonamiento que, al reflexionar, me parece el mejor.”[78]
Mientras Critón, su amigo de infancia, le presenta la posibilidad de huir y
evitar la muerte que le ha tocado injustamente como pena experimentar, él
argumenta que está convencido de no cometer injusticia o violencia bajo ninguna
circunstancia, pues nunca estará dentro de los límites de la ley devolver mal
por mal. Las leyes no sólo existen sino que rigen; no sólo poseen poder, sino
altura. El que infringe las leyes suprime su relación con el Estado. Van más allá
que la voluntad individual. El juicio que ha llegado a ser válido debe ser
cumplido. Esto es justicia.[79]
En el Critón muestra Sócrates cómo el
compromiso con la justicia determina el compromiso con la polis, con quien se
ha establecido un pacto inviolable.[80]
Es la reforma moral del individuo lo que ocasionará la reforma de la polis. Por
lo mismo, intentaba convencer a los atenienses de que “no se ocupen de sus
cuerpos ni de las riquezas antes que del alma, y con tanto afán a fin de que
ésta sea lo mejor posible […] No sale de las riquezas la virtud para los
hombres, sino de la virtud, las riquezas y todos los otros bienes, tanto los
privados como los públicos.”[81]
¿QUIÉN ERA ESTE SÓCRATES? ¿CUÁL ES SU
HERENCIA?
Sócrates, en verdad, como persona fue
intachable y como pensador, profundo y enérgico. Tenemos en Sócrates una
fusión casi indestructible de persona y doctrina. Su persona, el Sócrates
histórico, y su doctrina, el Sócrates de los diálogos. Si bien es cierto, de
los escritos que se poseen ha sido una misión titánica dividir a ambos, hay
algunos indicios, sobre todo en Aristóteles, que han permitido a los entendidos
separar ambas entidades. Del aporte del Sócrates histórico y del Sócrates
personaje-literario, rescataremos algunas ideas.
Su
persona
“Sócrates es,
paradójicamente, el gran ausente de la filosofía… Y, sin embargo, pocas figuras
han entrado tan vivas en la historia”.[82] Según
el Fedón, Sócrates es “un hombre del
cual bien podríamos decir que ha sido el mejor y en general el más inteligente
y justo entre todos los que vivieron en su época y que hayamos conocido
nosotros.”[83] “Sócrates
ha sido, con su peculiaridad, un ser único, que no encajaba en las órdenes de
su tiempo […] Obediente a la verdad.”[84]
¿Qué convirtió a
Sócrates en el mejor de todos los hombres? Paradójicamente, no fue su vida,
sino más bien fue su muerte, dibujada en los diálogos platónicos Eutifrón, Apología, Critón y Fedón, ya comentados. Platón, que habla
a través de la Apología por todos sus
amigos, debió haberse estremecido a lo sumo ante el absurdo de que su maestro
pudiera haber sido acusado de ασεβεια, de impiedad.
Que un maestro
de tal envergadura no cobrase por su trabajo, es de igual forma notable. A
propósito Sócrates señala: “Y si
habéis oído a alguien decir que yo intento educar a los hombres y que cobro dinero,
tampoco esto es verdad […] Y si de esto obtuviera provecho o cobrara un salario
al haceros estas recomendaciones, [la acusación] tendría alguna justificación
razonable… No han podido presentar un solo testigo para afirmar que yo alguna
vez cobré o pedí a alguien una remuneración. Ciertamente yo presento, me
parece, un testigo suficiente de que digo la verdad: mi pobreza.”[85]
“¿Qué hombre veis que sea más libre que yo que no recibo de nadie regalos ni
salario? […] Hacía el bien a los que conversaban conmigo, enseñándoles gratis
todo lo bueno que podía.”[86]
Su
herencia intelectual
Como resultado
de un largo proceso de idealización y como símbolo de una humanidad superior
por parte de la tradición occidental, “Sócrates es considerado como fundador de
la ética filosófica.”[87]
Es más, se ha dicho que toda la filosofía griega desde comienzos del siglo IV
a. C. tiene una raíz en Sócrates. A pesar de eso, “Sócrates tuvo una aportación
doctrinal modesta a la filosofía. No fue probablemente hombre de muchas y
profundas ideas metafísicas, como la habían de serlo luego Platón y
Aristóteles. Su papel fue prepararlos y hacerlos posibles, situando a la
filosofía por segunda vez en la vía de la
verdad.”[88]
Si nos
preguntamos cuál es, en suma, la aportación socrática a la filosofía[89],
encontramos un pasaje en Aristóteles[90]
en que se dice categóricamente que le debemos dos cosas: los razonamientos inductivos, es decir, ir de lo particular a lo
universal, un recurso argumentativo habitual a casos particulares o ejemplos
confirmatorios, refutativos o análogos[91]; y
la definición universal, es decir,
decir lo que algo es o sea, dar la esencia de algo, que más tarde desembocó en
la teoría de las Ideas de Platón[92];
y añade Aristóteles que ambas cosas se refieren al principio de la ciencia.
Finalmente,
estamos de acuerdo en que la figura que se nos ha heredado de Sócrates, es y
debe considerarse el centro de toda la filosofía griega.[93] Existe
un antes y un después de Sócrates. Por nada se ha dispuesto de los pensadores pre-socráticos y de los pensadores socráticos. Sin duda, nadie puede poner
en tela de juicio o disipar la importancia del impacto de Sócrates en el
pensamiento griego y en la interpretación posterior del mismo.
REFLEXIONES FINALES
Tenemos de Sócrates
la esencia de su actividad: el no se dedicaba a enseñar, sino más bien parece
que se dedicaba a aprender de la gente. Él no enseñaba, él conversaba. Al
conversar, aprendía. Su fama viene del hecho de que escuchaba a los demás. Finalmente,
esa misma cualidad le llevó a la muerte.
Al escuchar con
ironía y continuar su diálogo en la misma línea, obligaba a la gente a usar su
sentido común. Haciéndose ignorante podía señalar los puntos débiles de las
personas. Independientemente de la condición social o de la edad, un encuentro
con Sócrates podría resultar fatal en la reputación personal ante la ciudad.
Aquello resultaba significativamente molesto e irritante para quienes sostenían
los poderes de la sociedad ateniense. Sócrates mismo señala que él había sido
comisionado por el dios sobre la ciudad como un tábano, un molesto moscardón,
que aguijonea incesantemente a un caballo noble y grande, pero perezoso, la
Grecia de su tiempo, para despertar, estimular y sermonear a cada ateniense,
sin cesar, todo el día.[94]
Cabe la
pregunta: ¿Qué se hace con un molesto moscardón que me arponea sin parar? El
pueblo ateniense decidió darle muerte. A la muerte por vivir como pensaba. Y
precisamente tomando de la cicuta con la cabeza en alto, reuniría a millares en
torno a sí después de su muerte.
Sócrates es la
perfecta unidad entre el mensajero y su mensaje. Tenía un mensaje que no puede
ser separado de su coraje personal. En sus diálogos, principalmente en el Fedón, se fusionan “palabra y acción,
conocimiento y ser en una unidad perfecta.” Y en la Apología de Platón, “es maravilloso cómo convergen aquí lo
religioso, lo filosófico y lo humano en una unidad perfecta.”[95] “Fue
lo mismo su ser ético que su pensar. Esta integración plena entre su ser y su
saber [una integridad a toda prueba entre sus palabras y sus obras], conocido
como intelectualismo ético, es quizá el primer valor de la ética de Sócrates.”[96]
¡Qué piedad en el hombre acusado de impiedad! “Este hombre no es el ‘mejor’
porque provenga de sangre noble o de la tradición de la clase dominante, sino
porque ha escogido en sí lo absoluto de los verdadero y bueno en su carácter.”[97]
¿Será que nosotros
hablamos más de lo que hacemos? Sócrates diría: Sí.
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[1] Luz María Ewards y Adriana Figueroa Velasco, Manual de Filosofía, p. 52-54.
[2] M. M. Rosental, Diccionario
Filosófico, pp. 155, 156.
[3] Tomás Calvo Martínez, Sócrates, p. 114.
[4] Emilio Lledó et
al., Historia de la Filosofía, p.
34.
[5] Diálogos de
Sócrates (en linea). Disponible en http://es.wikipedia.org/wiki/Di%C3%A1logos
_de_S%C3%B3crates
[6] Adicionalmente, muchos
otros escribieron diálogos socráticos: Antístenes, Aesquines de Espetos, Faedo,
Euclides de Megara, Teocritus, Tissafernes y Aristóteles.
[7] David Emilio Morales Troncoso, Sócrates: una ética y un método, p. 3.
[8] Julián Marías, Historia
de la Filosofía, p. 38.
[9] Didáctica de la
Filosofía, p. 117, 118.
[10] Platón, Apología
de Sócrates, 38A.
[11] Platón, Critón,
45D.
[12] Platón, Apología
de Sócrates, 21C.
[13] Platón,
Eutifrón, 5C, 14C
[14] Platón, Critón,
53C-E.
[15] Citado en Calvo Martínez, op. cit., p. 126.
[16] Cf. Platón, Apología
de Sócrates, 23C, 29E, 33C, 41B.
[17] Morales Troncoso, Sócrates:
una ética y un método, p. 3.
[18] Platón, Apología
de Sócrates, 21B-22A.
[19] Romano Guardini, La
muerte de Sócrates, p. 25-27.
[20] David Emilio Morales Troncoso, Tres modulaciones de la ironía: el vicio, la paradoja y la gnosis,
p. 178-185.
[21] Adriana Figueroa Velasco, Conociendo los grandes filósofos, p. 54. Énfasis en el original.
[22] Platón, Teeteto,
148e-150d. Citado en Lledó et al., Historia de la Filosofía, p. 35.
[23] Platón, Apología
de Sócrates, 40E-41C.
[24] Diálogos de
Sócrates (en linea). Disponible en http://es.wikipedia.org/wiki/Di%C3%A1logos_
de_S%C3%B3crates; Diálogo (género
literario) (en línea). Disponible en http://es.wikipedia.org/wiki/
Di%C3%A1logo_(g%C3%A9nero_literario)
[25] Morales Troncoso, David Emilio. Arte de vida y modelos éticos en la Ciropedia y Memorabilia de Jenofonte, p. 312-314.
[26] Calvo Martínez, op.
cit., p. 115, 116.
[27] Morales Troncoso, Sócrates:
una ética y un método, p. 4.
[28] Morales Troncoso, Arte de vida y modelos éticos en la Ciropedia y Memorabilia de Jenofonte, p. 319.
[29] Jenofonte,
Apología de Sócrates, 1, 2.
[30] Jenofonte,
Apología de Sócrates, 2.
[31] Morales Troncoso, Arte de vida y modelos éticos en la Ciropedia y Memorabilia de Jenofonte, p. 320.
[32] Jenofonte, Recuerdos
de Sócrates, IV, 6, 2. Citado en Calvo Martínez, op. cit., p. 119.
[33] Jenofonte, Apología
de Sócrates, 3, 12.
[34] Jenofonte, Recuerdos
de Sócrates, I, 1, 4. Citado en Calvo Martínez, op. cit., p. 120. cf. Jenofonte, Apología de Sócrates, 13.
[35] Jenofonte, Apología
de Sócrates, 11.
[36] Calvo Martínez, op.
cit., p. 120.
[37] Morales Troncoso, Arte de vida y modelos éticos en la Ciropedia y Memorabilia de Jenofonte, p. 314, 315.
[38] Jenofonte, Apología
de Sócrates, 32.
[39] Jenofonte, Apología
de Sócrates, 8.
[40] Jenofonte, Apología
de Sócrates, 34.
[41] Marías, op.
cit., p. 40 (nota al pie de página).
[42] Aristófanes, Las
Nubes, 100.
[43] Aristófanes, Las
Nubes, 220, 235, 745.
[44] Aristófanes, Las
Nubes, 1465.
[45] Aristófanes, Las
Nubes, 180.
[46] Aristófanes, Las
Nubes, 830.
[47] Aristófanes, Las
Nubes, 290-295.
[48] Aristófanes, Las
Nubes, 645, 655, 725.
[49] Aristófanes, Las
Nubes, 760.
[50] Aristófanes, Las
Nubes, 145-150, 830.
[51] Aristófanes, Las
Nubes, 155-165.
[52] Aristófanes, Las
Nubes, 215ss.
[53] Aristófanes, Las
Nubes, 240-245.
[54] Aristófanes, Las
Nubes, 315.
[55] Aristófanes, Las
Nubes, 250.
[56] Calvo Martínez, op.
cit., p. 115.
[57] Marías, op.
cit., pp. 39, 40.
[58] Calvo Martínez, op.
cit., p. 126.
[59] Marías, op.
cit., pp. 39.
[60] Calvo Martínez, op.
cit., p. 116; Morales Troncoso, Sócrates:
una ética y un método, p. 4.
[61] Calvo Martínez, op.
cit., p. 117.
[62] Guardini, op.
cit., p. 25.
[63] Morales Troncoso, Tres
modulaciones de la ironía: el vicio, la paradoja y la gnosis, p. 179.
Énfasis en el original.
[64] Calvo Martínez, op.
cit., p. 117.
[65] Guardini, op.
cit., p. 56.
[66] Platón, Apología
de Sócrates, 26B-27A.
[67] Platón, Apología
de Sócrates, 31D, 40A; cf. Calvo Martínez, op. cit., p. 120-122.
[68] Morales Troncoso, Sócrates:
una ética y un método, p. 5.
[69] Guardini, op.
cit., p. 86 (cf. pp. 21, 22).
[70] Platón, Eutifrón,
3B.
[72] Platón, Apología
de Sócrates, 21E.
[73] Platón, Apología
de Sócrates, 23C, 33C.
[74] Platón, Apología
de Sócrates, 23B.
[75] Calvo Martínez, op.
cit., p. 119, 120.
[76] Morales Troncoso, Sócrates:
una ética y un método, p. 5.
[77] Guardini, op.
cit., pp. 112, 130, 135-137.
[78] Platón, Critón,
46B.
[79] Guardini, op.
cit., p. 126.
[80] Calvo Martínez, op.
cit., p. 122.
[81] Platón, Apología
de Sócrates, 30A-B.
[82] Lledó et al.,
op. cit., p. 32.
[83] Platón, Fedón,
118.
[84] Guardini, op.
cit., p. 58, 73.
[86] Jenofonte, Apología
de Sócrates, II, 14; III, 27.
[87] Morales Troncoso, Sócrates:
una ética y un método, p. 2.
[88] Marías, op.
cit., p. 39.
[89] Marías, op.
cit., p. 38.
[90] Aristóteles, Metafísica, 27-29, XIII 9; 1086B3-5; I
6, 987B1-10.
[91] Calvo Martínez, op.
cit., p. 127.
[92] Aristóteles, Metafísica,
XIII 4, 1078B30.
[93] Calvo Martínez, op.
cit., p. 128, 129.
[94] Platón, Apología
de Sócrates, 30E.
[95] Guardini, op.
cit., p. 104, 112.
[96] Morales Troncoso, Sócrates:
una ética y un método, p. 4.
[97] Guardini, op.
cit., p. 82.
32 comentarios:
este imfome sobre socrates es muy acertivo y aunque sea largo vale la pena estudiarlo ya que socrates fue un hombre muy sabio pero que jamas escribio sus apuntes pero todos tenias una opinion muy distinta de el pero no lo sabremos cual fue la cierta pero si sabremos que el fue un amante de la filosofia y que nos entrego una forma de filosofar de una manera divertida como es conversando y nos enseña que todos las opiniones son diferentes unas son buenas pero otras son malas pero solo importa lo que somos en realidad y creer en nuestras conviciones hasta la muerte
Muy interesante el texto , creo que Socrates utilizó un método muy eficaz a la hora de enseñar a los atenienses , método el cual debería ser utilizado por los nuevos docentes que se están formando y también por aquellos antiguos que desean cambiar su método de enseñanza;utilizar el método "dialéctica de Socrates" y llevar a razonar a un pupilo por la lógica puede ser mas eficiente puesto que al momento de razonar , lo que se quiere enseñar puede quedar grabado de mejor forma en su mente. Debería aplicarse con mas frecuencia.
Que los atenienses hallan matado a Socrates por su método de enseñanza "directo al hueso", deja al descubierto la naturaleza humana; como seres humanos no aceptamos nuestros errores , no nos gusta usar las criticas para forjar un mejor carácter, si no que preferimos pasarlas por alto e ignorar que nosotros nos equivocamos. Deberíamos aprender a aceptar criticas y usarlas para nuestro beneficio , si la sociedad ateniense hubiera aprendido a aceptar criticas y escuchado a Socrates habrían crecido mucho mas como personas y como sociedad misma.
Alanis Godoy 4MA.
La dialéctica de Sócrates creo es una pieza fundamental de la filosofía él normalmente pregunta por el universal, la definición de algo, donde empieza siempre presentándose como ignorante respecto de un tema y pide que le instruyan, a partir de aquí y sobre la base de lo que el otro va diciendo él le va haciendo preguntas hasta que lo lleva a una contradicción, llevando a aporías a su interlocutor, para Sócrates caer en una contradicción es estar en desacuerdo con uno mismo y eso es mucho peor que no estar de acuerdo con los demás hombres.
Lo interesante de este filósofo es que tiene un conocimiento reflexivo acerca de los límites de su propio conocimiento y al mismo tiempo un saber práctico en el ámbito de la discusión, sócrates no se presenta en total desnudo de conocimientos, de entrada sabe hacer preguntas, sabe preguntar y lo sabe hacer de un modo tan hábil que llega a poner en apuros a su interlocutor.
En rigor, la mayéutica socrática tiende a terminar sin respuestas, es decir, es en el fondo una crítica a los sofistas que son incapaces de definir un concepto claro.
Antonella Olivero 4°A.
Lo que más me llamó la atención acerca de este artículo fue el hecho de que Sócrates fue un hombre que compartió su sabiduría de cierta forma con las personas para así ayudarlas a salir de su posible ignorancia. A diferencia de muchas personas inteligentes no trató de humillar a los demás ni lució su conocimiento, si no que de manera humilde impulsó a otros a reflexionar, a conocer sus errores, a cuestionar sus conocimientos y buscar la verdad absoluta. A pesar del aporte que le brindó a la gente, como muchos fue juzgado y condenado por su manera de actuar de acuerdo a lo que creía, ya que estas acciones no se llevaban a cabo de acuerdo a las creencias de la época en que vivía.
francisca huerta 4°Medio B.
este blog relacionado con sócrates se habla de este hombre bondadoso y humilde que le gustaba dialogar las cosas ( no como en el tiempo de hoy que la mayoría de las personas envés de conversar cuando se ven enfrentado ante un problema, deciden irse a los golpes) y a partir de ese dialogo que tenia con otras personas Sócrastes lograba aprender y ayudar a las de mas personas haciéndolos ver su ignorancia pero de una buena forma nunca para denigrarlos si siempre para ayudarlos. muy interesante que por hablar con la verdad fuera condenado a muerte
lo cual me parece injusto
jorge flores. 4 medio B
En este articulo lo que mas llamó mi atención dejando de lado la muerte de Sócrates y la razón. Siento que es algo tan importante toda la enseñanza que dejó como lo es el Dialogo, la forma mas humana y razonable de discutir las cosas, de compartir ideas, de debatir ideas, etc. Encuentro que hoy en día muchos estamos en escasez de dicho fundamento, producto de que en estos tiempos todos nos vamos a los golpes o la agresión y rara vez las cosas se discuten de forma civilizada, compartiendo ideas e intentar ver el punto de vista de la otra persona. También me llama mucho la atención la forma en la que comparte toda su sabiduría y la forma de ver la ignorancia de las otras personas, me refiero a esto ya que en ningún momento el vio la ignorancia de las otras personas como una razón para burlarse o pisotear a la otra persona por así decirlo, al contrario, el veía eso como una oportunidad mas para el compartir su sabiduría de una forma muy humana y solidaria, y a pesar de todo lo que el ya sabia, siempre quería aprender y descubrir mas, siempre el buscaba el "¿por qué?" de las cosas para intentar encontrar una verdad absoluta que igualmente la mayoría de los casos es algo totalmente subjetivo.
Matías Cuevas Salinas - 4 medio A
Lo que más llamo mi atención en este artículo hablado especialmente de socrates es su forma de buscar el porqué y la razón de este.Considero que fue una persona la cual hizo gran aporte a la filosofía ,su forma era peculiar al tratar a las personas que eran “ignorantes” donde existían prejuicios para estas personas pero Socrates no se fijaba especialmente en la ignorancia de las personas más bien el compartía su sabiduría de forma amable sin críticas sin prejuicios de por medio ,como un ser humano noble y amable . El siempre a pesar de ser un hombre muy inteligente buscaba tener más conocimiento más inteligencia,donde su objetivo era tener la verdad absoluta. Pero por entregar la verdad a las personas y conocimientos para ellos y compartir su sabiduría fue condenado a muerte ya que en esa época no se aceptaban completamente a estos tipos de personas ,considero que es completamente injusto ya que fue un acto de crueldad. (Melanie Castillo 4medioA)
lo que encuentro mas interesante sobre la historia de Sócrates es que el mismo no escribió nada sobre lo que enseñaba pero gracias a sus discípulos hoy podemos saber quien fue Sócrates y que hizo para ser una de las figuras mas conocidas de la filosofía, siendo visto como una de las mentes mas importantes de la historia, y con respecto a su enseñanza, me parece una meta muy noble el querer llevar el conocimiento a los jóvenes de atenas, buscando siempre adquirir mas conocimiento para si mismo y para compartir con los demás, me parece que la búsqueda incansable de la verdad es una de las cosas que cada uno debería practicar.
(Esteban salcedo 4°MB)
Me gustó este artículo porque habla de la humildad de socrates, por el simple hecho de que ayudaba a las personas y no las discriminaba por su ignorancia y los ayudaba a superarse cada vez más como personas y no las jugaba o humillaba. Me gustó la manera de como enseñaba a las personas y las hacía reflexionar sobre la vida.
Camila Méndez 4°medio B
Profesor, opino que Sócrates fue un gran filósofo, demuestra la importancia de hablar porque así hacen los sabios, y a través de esto se puede llegar a conocer a una persona, sólo con el hecho de hablar. Sócrates también me parece una persona muy humilde porque no humillaba a las personas que decían ser sabías y eso demuestra lo sabio que el es. Y pues me parece una gran Filosofía la que el tenía.
En mi opinión Sócrates fue un gran filosofo, ya que marca un antes y un después en cuanto a la concepción de la filosofía dado que es, a partir de él, que la filosofía va a empezar a concebirse como una filosofía para el ser humano. Para Sócrates el conocimiento debe cumplir y ayudar en funciones prácticas, fue un hombre realmente sabio y modesto. Gracias a el desarrollamos la lógica del pensamiento humano para responder con habilidad cada pregunta. Muy buen articulo.
Catalina Toledo 4°MB
Opino que Que Sócrates fue un gran filósofo y muy humilde además, La humildad es vencer el poderoso ego y esto apunta hacia la conocida frase: “Conócete a ti mismo” y al tratar de conocernos descubrimos en nuestra persona capacidades y cualidades que no hemos aprovechado ni desarrollado, el siempre ayudó a todos sin importar cómo fueran, jamás discriminó a nadie y eso da mucho que pensar de él porque fue una gran persona, siempre estuvo dispuesto a ayudar y siempre les ayudó a las personas a cómo relfrexionar y cómo llegar a cabo la vida.
Me dio muchas lecciones este texto para tomar en cuenta: la humildad, el respeto por los demás, la apertura a la verdad, tener un buen sentido del humor, etc..
Tamara Rojas 4 medio B
Sócrates fue un filósofo que amaba lo que hacía, ayudaba a las personas no tenían una comprensión tan clara de la vida. Se nota su humildad en hablar con cualquier persona sin la necesidad de ser un egoísta con su conocimiento. Javiera araya 4MedioB
Este artículo me enseño lo importante que fue socrates para nuestra sociedad, el hecho de dar conocimiento humildemente, y que este mismo pensamiento filosofico se haya practicado generacion por generacion, me hace dar a entender como la filosofia de la cultura griega, nos probee de razon a traves de los siglos hasta el presente.
Fabian espinoza
opino que Sócrates fue un gran filósofo, demuestra la importancia de hablar porque así hacen los sabios, sólo con el hecho de hablar. Sócrates también me parece una persona muy humilde porque no humillaba a las personas que decían ser sabías y eso demuestra lo sabio que el es.
Víctor Santander 4MB
Voy a hacer un comentario sobre la visión de socrates, ya que me llamo bastante la atención de como socrates no escribio nada, absolutamente nada y que la imagen que tenemos de socrates es de todos los testimonios de sus discípulos escribieron de el, ya sea directa o indirectamente, lo que me llamó mucho la atención ya que muchas personas tuvieron un encuentro con este genial y espectacular filosofo. lo que mas me llama la atención de este filosofo es que de tantas partes de un rompecabezas logramos unir como era su persona, su personalidad y sus enseñanzas.
Marcela Alday 4 medio a
una de las cosas que mas me llamo la atención, es la distinta manera en la que se nos dice como es socrates, porque en una se nos dice que es una persona totalmente correcta que no llama la atención, y que no buscar problemas(entendiendo como "problemas" lo que el hacia con la gente que era hablar hasta cuestionarlos y cuestionarse el mismo) llegando a contradecir el como llego a una sentencia tan brutal, otra donde se le describe en una forma burlona donde dice que básicamente el era una persona totalmente común y muy parecida a los sofistas y aludiendo que no se merecía tanto "elogio", y tenemos otros donde se le describe como una persona totalmente profunda y con una inmensa sabiduría, tratando de conocer sobre lo que no conoce y desenmascarar al que dice conocer lo que conoce pero no es así, si uno lo piensa aun que sea directa o indirectamente el relato son formas muy distintas de describe a alguien lo que me deja pensando. pero sin duda aceptando lo que el dejo como legado que aun sigue siendo tema del que hablar aun en el siglo 21 y el ser alguien humilde, que daba su cocimiento sin fines de lucro, pero poniendo en duda también su conocimiento propio, y para mi esto es lo que le daba el plus de su sabiduría. pudiendo decir fácilmente que quizás socrates ha sido el hombre con mas repercusión en la historia humana.
Leonardo campusano 4to A
Lo que más me llamo la atención fueron las distintas opiniones de los escritos que tenían hacía Sócrates en los textos ,en todas se decía que él era un gran sabio y filósofo, otra tema que destaque fue su forma de aprendizaje, aplicando diálogos con otras personas tratando de incorporar sus conocimientos y cuestionándose sus propias preguntas y los mismo fue para el método de enseñanza que el aplicaba, y así traspasaba su conocimiento a sus discípulos en base de lo mismo, también con la gente que conversaba a diario.
Nicole Maldonado 4to A
El artículo es bien interesante, ya que Sócrates tuvo mucha inteligencia para enseñarles a los atenienses, ya que fue muy humilde, porque no criticó a nadie y tampoco quiso llamar la atención con su conocimiento, por otra parte el poder enseñar con lógica es muy importante, esto deberían de hacerlo los docentes de hoy en día ya que todo es muy distinto ahora. No como en esos tiempos que los atenienses mataron a Sócrates por su manera de enseñar su filosofía a los demás, ya que no respetaban su opinión o lo que él quería demostrar allí, para ayudar a las personas a salir de esa tal ignorancia.
Miranda García 4MB.
este artiuculo me parecio interesante, ya que socrates como muchos dicen, fue un hombre sabio, amante de la filosofía, que nos enseño la filosofía de otra manera, y que su método de enseñanza fue muy eficaz, ya que el hacia razonar por lógica,y en parte encuentro que fue un hombre admirable que compartía su sabiduría con otras personas, no los humillaba y encuentro que eso es muy admirable de el.
Socrates fue uno de los filósofos más grandes que hubo en la historia el amaba ayudar a personas que no entendian algo y el lo explicaba de una forma que aclara y da mucha más informacion de lo que deberia,
rodrigo casanga 4mb
Socrates siempre fue una persona muy inteligente y este articulo se muestra abiertamente su manera ser , el siempre estuvo dispuesto a enseñar su conocimiento a las personas que no sabían mucho acerca de ciertas cosas,nunca actuó de manera egoísta o con superioridad antes otras personas que no tenían el nivel de inteligencia que el poseía.
Nicole Catillo Sapunar 4MB.
interesante, ya que nos habla de un filosófico que a cambiado el mundo a los pasos de los año con sus palabras y creencias , socrates era una buena persona ya que loe gustaba escuchar y saber de los temas de los demás aunque su muerte fue injusta .El nunca actuó de mala manera o humillo a alguien por sus forma de pensar ,mas bien el escucho a todos por igual y con respeto
Samantha cortes 4MA
Al igual que los sofistas, Sócrates seguía un método de enseñanza basado en el dialogo y en la dialéctica; también como ellos, centraba su interés en los temas relacionados con los seres humanos (la virtud, la verdad, la inmortalidad del alma, etc.) y no en la filosofía de la naturaleza.
Pero el tipo de dialogo que aplicaba Sócrates en sus enseñanzas eran muy distintas al de los sofistas: en vez de seguir la practica habitual, en la que el alumno pregunta y el profesor responde, Sócrates hacia lo contrario; era el quien preguntaba. Comenzando con preguntas inocentes y sencillas, iba llevando poco a poco al interlocutor hacia el tema filosófico que le interesaba en cada caso, hasta que el discípulo se veía obligado a reconocer su ignorancia; entonces, mediante una serie de interrogantes y observaciones cada vez mas precisas, Sócrates llevaba al interlocutor a formular los enunciados o conceptos que consideraba correctos sobre el tema en cuestión.
es un articulo muy interesante ya que muestra la manera en que socrates enseñaba por medio del habla lo que producía diálogos que a su ves preguntas y respuestas y se iban generando mas preguntas con el transcurso y efectivamente la conversación es la mejor manera de debatir sobre algún tema y ayudarse mutuamente para llegar a una respuesta,me parece curioso que no haya escrito nada y que todo lo que sabemos es en base de testigos o discípulos.
fabian morales 4ma
Este articulo me pareció muy interesante ya que nos habla de la vida de Socrates y como este a través de sus diálogos no solo enseñaba si no que también aprendí y gracias a esto es que el es considerados por muchos en esa época como uno de los grandes filósofos no solo por su palabras si no por su estilo de vida. Este articulo, en lo personal me izo pensar ¿por que Socrates nunca escribió aunque sea un poco de su doctrina? ya que todo lo que sabemos en envase a los testimonios y sus discipulados pero no es lo mismo que te lo cuente alguien que te lo diga o leas del el mismo, tan siquiera un pequeño articulo.
Yeraly Candia 4MB
me gusto este articulo ya que habla sobre la vida de Socrates y explica el por que es considerado uno de los filósofos mas grandes de la época, debido a que su forma de enseñar y su forma de ver el mundo eran únicas e interesantes. Su método, su influencia, sus resultados y su labor para el conocimiento fueron en buena medida el motor de todos los que vinieron después de él. Me intereso mucho leer sobre este gran filosofo por lo que recomiendo este articulo.
Gaston Muñoz 4mB
Socrates utilizo nuevos métodos muy increíbles a la hora de enseñar y sería un arma para los docentes de la actualizad. Socrates nos intenta a no sentirnos tontos o enojados con nosotros mismos al momento de que otra gente nos cuestione y de ser capaces de cuestionarnos a nosotros mismos a pesar de que suene de una manera fatal. Tenemos que aprender a aceptar las críticas que nos hacen y los errores que cometemos porque así iremos mejorando como personas para saber cómo enfrentar el futuro y las cosas ya sea en estudios, presentaciones etc, nuestra mente es capaz de mucho más que lo simple que aprendemos tenemos que sacar provecho a nuestra cabeza para seguir siendo mejores, que los atenienses hayan matado a Socrates nos damos cuenta como somos en realidad no aceptamos que nos digan nada y que tampoco nos enseñen algo nuevo para mejorar.
Daniela Flores Pallauta 4to medio A
sócrates era un filósofo que no tan solo enseñaba, más que nada el se dedicaba a escuchar y aprender yo creo que gracias a eso era reconocido como un gran filósofo, sabía cómo conocer bien los puntos débiles de las personas, ya que el seguía una misma línea al hablar, pero al hacer esto conocía bien lo que le molestaba a cada uno, encontrase con sócrates para muchos puede haber sido algo fatal. Sócrates vivía de sus pensamientos, eso quiere decir que cada cosa que pensaba lo hacía.
Katherine Villalobos 4mA
Sócrates era considerado uno de los más sabios de Atenas, el enseñaba mediante la reflexión y la meditación, los ponía en constante debate para que por si mismos fueran capaces de sostener sus argumentos. Su táctica era hacer que sus contrincantes se contradigan a si mismos y así quedaran en evidencia, un método muy efectivo para ambas partes.
Karla Elías Carvajal 3° Medio A
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